La Unidad de Energía de Arram Consultores incorpora a sus servicios de ingeniería y consultoría de cliente el asesoramiento y supervisión de los trabajos de la contrata de videovigilancia para sus parques solares.
Es importante reseñar que una buena elección en este sentido es crucial para la gestión óptima de la planta durante toda su vida útil, evitando falsas alarmas y sobre todo evitando intrusiones reales no detectadas por los sistemas de videoanalítica.
Los sistemas tradicionales de videovigilancia, basados en la observación directa por parte de operarios de empresas de seguridad, han ido progresivamente cediendo terreno a la videoanalítica, una tendencia actual que requiere de programación y aprendizaje por parte del sistema: Identificar si un posible intruso está realmente dentro del vallado perimetral o es un simple observador externo, diferenciar una persona de un animal, o detectar que la puerta de entrada al parque se ha quedado abierta gracias a acción del viento que la abre y cierra, son 3 ejemplos pero hay muchos más.
La videoanalítica, que ha ido mejorando progresivamente durante los últimos años gracias al abaratamiento en los costes de los cámaras y equipos de videovigilancia, así como a las mayores velocidades en la conexión de éstos, dispone de 5 principios o reglas básicas:
- El inicio de la visión del vallado será desde la esquina inferior opuesta a la situación de los paneles, teniéndose visión de él hasta el siguiente báculo o poste de videovigilancia.
- Debe existir una visualización óptima tanto de la base del siguiente báculo como de su cámara, estando ubicado en la parte central superior de nuestra imagen.
- Grabar el cielo es innecesario debido a que una intrusión por esa zona es totalmente inviable en estos casos.
- En caso de la visualización de módulos solares en la parte interna del parque solar, éstos ocuparán como máximo un 30% de la totalidad de la imagen captada por la cámara.
- Las cámaras deben tener incorporado una gran angular que permita una visión de 180º.
Como podemos apreciar en las figuras adjuntas es necesario definir los diferentes parámetros al sistema de videoanalítica: líneas de profundidad, medidas de objetos (personas, animales, vehículos), zonas de ingreso y líneas de rebasamiento. Y sobre todo, probar el sistema durante días y semanas: hacer de actores simulando ser intrusos, llevarnos alguna mascota (cuanto más grande mejor) o dejar la puerta abierta en un día de viento son varias pruebas que siempre debemos realizar para verificarlo. Además, se pueden hacer perfectamente durante la fase de obra de la planta, en una zona en la que los trabajos ya han finalizado, cuando aún no está entregada al cliente.
En Arram Consultores pretendemos con este artículo dejar claro que las pruebas de videoanalítica y la videovigilancia, contra la creencia de que no pueden realizarse hasta que haya concluido el resto de trabajos, no se deben dejar para el final de la obra: simplemente basta con disponer de una zona que ya disponga de las mismas condiciones que las que se encontrará durante la vida útil de la planta. A mejor aprendizaje y mayor tiempo de observación del funcionamiento del sistema (“prueba y error”) mejor calidad en el servicio de videovigilancia podremos ofrecer a nuestros clientes.